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El sitio muestra frases de ejemplo para palabras. ¿Cómo se podría usar la palabra en una frase?
" ... Así, cada vez son más los datos que manejamos por medio de ordenadores y dispositivos móviles conectados entre sí, haciéndonos más vulnerables a los riesgos de ataques internos y externos. Por ello, en un mundo cada vez más tecnológico, en el que el ordenador puede llegar a ser ‘el mejor amigo del hombre’, la seguridad a la hora de utilizar internet es una preocupación que toma una importancia relevante. ... "
" ... Centenares de rostros y caras conocidas se darán cita el próximo día 22 de febrero en el teatro Kodak de Hollywood, en la ciudad de Los Ángeles. La suerte está echada, los nombres de los triunfadores ya están metidos en sus sobres. Una velada donde, por un día, todos aquellos que han dedicado su vida a entretenernos de forma insaciable, haciéndonos reír, llorar, gritar, dejarán de lado sus trabajos para celebrar y disfrutar de una noche memorable. ... "
" ... Especialmente cuando vamos a un supermercado a hacer la compra, nos dejamos llevar por las “increíbles ofertas”. Nos parecen maravillosos los 2×1 y no hablemos ya de los “llévese 3 y pague 2”… Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. ¿Para qué compramos tres unidades de algo si sólo necesitamos una? Quizá las dos restantes acaben en el fondo de la despensa o la nevera estropeándose y haciéndonos perder dinero por ello. Para que no vuelvas a caer innecesariamente en estos súper chollos, te revelamos 7 señales que pueden ayudarte a identificar que una buena oferta quizá no es tan genial como parece. ... "
" ... Muchos aplican el tópico del “todo es bueno en su justa medida”, frase que yo siempre he empleado o bien para justificar mis excesos (tras comer un bollo de mantequilla, pongamos por ejemplo) o para dar una explicación cuando me canso de algo (ver un par de minutos de “El Hormiguero”). Según este argumento, un poco de envidia fomentaría la autoexigencia y la competitividad, haciéndonos un poco mejores. No creo que sea posible, dado que nos mueve a no actuar con deportividad e imposibilita la alegría genuina por el otro. Como me pasó a mí con Deivid. No sé qué habrá sido de él, pero quiero pensar que hoy calza unas bonitas y limpias Nike Cortez que espero que ningún energúmeno envidioso con zapatillas de velcro pise y que, a pesar de mi penoso acto, él también recuerde con alegría ese verano en el que cantábamos “¡Tú y yo! Allez, Allez, Allez” cuando todavía no había muchos perros llamados Ricky. ... "