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El sitio muestra frases de ejemplo para palabras. ¿Cómo se podría usar la palabra en una frase?
" ... A mediados de la semana, Medina había decidido que Outreach necesitaba intensificar su ayuda a los inmigrantes con medidas como la promoción de sus empleados para conseguir visas H-1B o contratar a abogados especializados en inmigración para ayudar a los trabajadores a obtener tarjetas verdes y a conseguir la ciudadanía. «Cuando llegué a este país, no importaba que mi familia hubiera sido educada en Cuba, que mis padres vivieran en Venezuela, que también era un país comunista, y que mi abuelo fuera jefe del partido comunista en Ecuador», dijo Medina. «No importa de dónde vienen los inmigrantes. Lo que importa es lo que tienen que aportar a nuestra sociedad». ... "
" ... A mediados de la semana, Medina había decidido que Outreach necesitaba intensificar su ayuda a los inmigrantes con medidas como la promoción de sus empleados para conseguir visas H-1B o contratar a abogados especializados en inmigración para ayudar a los trabajadores a obtener tarjetas verdes y a conseguir la ciudadanía. “Cuando llegué a este país, no importaba que mi familia hubiera sido educada en Cuba, que mis padres vivieran en Venezuela, que también era un país comunista, y que mi abuelo fuera jefe del partido comunista en Ecuador”, dijo Medina. “No importa de dónde vienen los inmigrantes. Lo que importa es lo que tienen que aportar a nuestra sociedad”. ... "
" ... Bastantes y desde distintos ámbitos, pero es algo que yo tenía asumido desde el primer momento en el que aterricé voluntariamente en la Audiencia Nacional, en 1988. Siempre he dicho que nadie me obligó a ir y que, por lo tanto, asumía el riesgo. En la vida hay dos formas de afrontar los problemas, y en concreto como juez central número 5: o te inhibes y esperas a que lleguen o buscas la confrontación del crimen. Ese fue históricamente mi aporte. Cuando yo llegué había una actividad un tanto pasiva, en el sentido de que se esperaba a que los hechos fueran denunciados y remitidos por otros juzgados, cuando era evidente que eran competencia de la Audiencia Nacional. Desde mi punto de vista, en el caso de un atentado terrorista no había que esperar a que el juez de Bilbao lo remitiera, sino que había que actuar inmediatamente, porque de ello dependía que quien iba a dirigir la investigación, que era el juez central, no pasara tres meses esperando la información. ... "
" ... Creer que vas a llegar. Todo el tiempo el barco es más fuerte que las personas que están dentro de él. Pensar que es posible, como en la película de Eric Bellon, si lo piensas todo el posible. Además he de decir que tan importante como la travesía es prepararse bien, si llegué el primero en esta regata es porque era el mejor preparado. Cambiar todo, verificar, estudiar y también intentar anticiparse a lo que pueda ocurrir es un arma indispensable. ... "
" ... DeLisa afirma: cuando llegué en 2001 había trabajado en el ámbito de la ley como un abogado que hacía los acuerdos para las empresas tecnológicas. Así que, cuando fui contratada para ser la segunda abogado de Red Hat, pensé que estaba siendo contratada como un experto que la gente consultaba y escuchaba, porque mi tasa de facturación por hora había sido lo suficientemente alta en el pasado. Esperaba que si la gente me pedía consejo, inmediatamente me escucharían. Pero no fue el caso. ... "
" ... Dirigir la empresa a día de hoy es bastante diferente a como era cuando llegué a ella en 2015. Aterricé en Softonic en un momento complicado, ya que acabábamos de salir de un ERE y la reputación de la compañía no gozaba de buena salud, ya que se asociaba a malware y al famoso Softonic Downloader que, en ciertas ocasiones, instalaba en el ordenador del usuario añadidos o barras de herramientas extra, lo que generó un problema de credibilidad. Todo ello afectaba también internamente, por supuesto. ... "
" ... En realidad fue un proceso lento, como plantar una semilla que con el tiempo va creciendo. Primero me formé en Barcelona y un día decidí empezar a practicar dando clases gratis a mis compañeros. Luego llegué a un punto en que sentí que necesitaba cambiar y dejé mi trabajo. ... "
" ... Fue durante unas vacaciones con mi familia en Austria cuando tenía seis años, era la primera vez que me alojaba en un hotel. Me quedé totalmente impresionado, y fue en ese momento cuando decidí que cuando fuera mayor, querría trabajar en este sector. De hecho, el año siguiente tuvimos que escribir una redacción en clase sobre lo que nos gustaría ser de mayores, y yo respondí que quería ir a estudiar a una escuela de hostelería en Suiza, abrir un hotel e invitar a mis padres a que se alojaran allí. Todavía conservo esa redacción, aunque nunca llegué a estudiar en Suiza. ... "
" ... Gané el premio Mariano de Cavia con una crónica sobre aquel barril de dinamita. Entonces, en 1963, era corresponsal de guerra. Después, en junio de 1967, volví a serlo en la Guerra de los Seis Días, en la que Israel se enfrentó a Egipto, Jordania, Irak y Siria. Me enviaron a Camboya y siete veces más a Vietnam, una de ellas con Televisión Española y el resto con ABC. Con TVE, recorrimos algunas de las islas del Pacífico, que todavía tenían en la mayoría de los casos nombre español y de las que hoy un 40% lo conservan. Grabamos una pieza desde la cumbre de la Punta de los Amantes, en la isla de Guam. En aquellos días, los periodistas que íbamos a la guerra nos jugábamos la vida, nos alimentábamos como podíamos, nadie hablaba inglés en los países de destino –intentábamos comunicarnos con señas en Jordania y China– y los medios eran muy precarios. Yo llegué a transmitir informaciones a España por morse. ... "
" ... He sido parte del equipo desde hace muchos años. Ha sido un largo proceso de aprendizaje y de compartir experiencias. Siempre planeas o imaginas que un día ésa puede llegar a ser tu responsabilidad. Cuando aceptas ser ‘el sucesor’ entras en un largo proceso de transmisión de saberes que, en mi caso, comenzó en el mismo momento en que llegué a la región de Champagne y, ya de una forma algo más consciente, se puso en marcha hace unos siete u ocho años. Piensas: “¿Llegaré a estar al frente?”, y cuando te quieres dar cuenta te encuentras con un largo camino por delante. ... "
" ... Imagino que mi delito ha prescrito. No estoy seguro de que hayan pasado los años necesarios, pero por dignidad tengo la obligación de confesar algo: durante mucho tiempo me inventé sueños, historias que jamás se le ocurrieron a mi subconsciente, pero que me hacían parecen interesante. Imaginé grandes persecuciones, tuve actuaciones heroicas memorables, se produjeron acontecimientos inolvidables y llegué a volver al pasado, como si mi cabeza fuera un Delorean, para luchar en el Coliseo. Nunca soñé nada de eso, pero era divertido contarlo y, sobre todo, ocultaban la humillación que yo sentía por recordar poco lo que sueño y, en la mayor parte de las ocasiones en las que me acordaba, por ser mi material onírico lo que yo consideraba por aquel entonces una tontería supina. ... "
" ... Los cambios previstos eran tan interesantes y de tal calado que en menos de dos meses, el 19 de febrero de 2015, ya había sido ascendido a vicepresidente ejecutivo de Coca-Cola. Número 2, por detrás del presidente, el estadounidense de origen turco Muhtar Kent. “Siempre se puede hacer las dos cosas: mostrar las bondades del producto sin renunciar a toda la parte emocional –asegura–. Cuando llegué a Atlanta mis nuevos compañeros me decían que las agencias de publicidad opinaban que no se podían hacer las dos cosas al mismo tiempo: que había que elegir entre hacer un anuncio emocional, de marca, en la línea de los que se venían haciendo desde hace varios años, o un anuncio de las bondades del producto. Y yo le dije a mi equipo ‘¡claro que tenemos que elegir!’. Y yo elegí cambiar a las agencias, porque lo que nos decían las agencias era una majadería: Coca-Cola ha estado mostrando toda la vida marca y producto”. ... "
" ... No es tanto un tema de formación como de actitud, de forma de enfrentarte al trabajo. Y de que te guste comunicar y comunicarte. Yo estudié Derecho y Ciencias Económicas y llegué a la comunicación de Ferrovial a través de llevar la relación con inversores en el Grupo Santander. Fueron valientes, porque yo no conocía a ningún periodista. Me dijeron que si tenía el sentido común para hablar con analistas e inversores, tendría también el sentido común para hablar con la prensa… Y fue un descubrimiento: ¡ya solo quiero trabajar en comunicación! ... "
" ... Para Encarna Samitier, el giro que ha dado la situación de la mujer en los medios de comunicación ha sido copernicano, según su propia experiencia. “En la redacción de Heraldo de Aragón, a la que llegué en 1981, se nos veía casi como algo exótico por parte de los redactores más veteranos. Pero este periódico ha sido siempre innovador: ha tenido cinco presidentas consecutivas desde los años cuarenta hasta hoy. En los ochenta, esa situación de minoría empezó a cambiar a una velocidad cada vez mayor. En 1987, varias de las jefaturas estaban ya ocupadas por mujeres, que han desarrollado una brillante carrera. Ser periodista joven y mujer hace un cuarto de siglo significaba estar expuesta a las actitudes paternalistas que impregnaban toda la sociedad, lo que hoy llamamos micromachismos. Lo sorprendente y triste es que a veces venían de algunos compañeros también jóvenes. Cosas como ser menos escuchadas en las reuniones, ser relegadas en la toma de decisiones y tener mesas más pequeñas en una reforma de redacción. Uno de mis jefes me elogió diciendo que tenía ‘cerebro de hombre’. Antes de que se planteara el debate de la conciliación y el reparto de tareas, había periodistas responsables de la redacción (¡no la empresa!) que consideraban la maternidad como un problema. Recuerdo haber compartido con mis compañeras el apuro para comunicar que estábamos esperando un hijo, por no hablar de si estaban enfermos… ¡Eso podía arrojar una sombra de sospecha sobre nuestro rendimiento! Hoy eso parece impensable. Puede ser que estemos en el momento en el que se ha implantado y generalizado la convicción de que la desigualdad es insostenible. Si estamos ahora mismo hablando de este asunto y con este planteamiento, es porque antes muchas mujeres han trabajado para llegar hasta aquí, y porque toda la sociedad lo ha asimilado”. ... "
" ... R. De lo primero que me di cuenta es de que para vivir de esto tenías que tener mucha repercusión. Era consciente de lo difícil que era conseguirlo, pero no me lo tomé como algo que me desarmara, sino como una motivación. El momento en el que vi que podía dedicarme a esto cuando iba al instituto. Haciendo vídeos desde mi habitación llegué a cobrar más que el sueldo de mi madre o de mi padre. Cuando ese dinero llegó a casa les dije: “Bueno, me habéis apoyado, aunque habéis desconfiado un poco porque esto es muy nuevo y tal, pero mirad esto. Aquí ha llegado cierto dinero que demuestra que lo que estoy haciendo tiene algo detrás y genera una repercusión muy grande”. ... "
" ... Roberto Leal: Con la perspectiva que da el paso del tiempo he pensado: “¡Dios mío, qué salto al vacío fue!”. Pero en aquel momento no lo pensé, solamente lo vi como una gran oportunidad porque ya llevaba bastante tiempo trabajando en televisión. Que me dieran la posibilidad de presentar un programa que es un buque insignia –y del que yo era superfan– lo vi como un reto enorme. Aunque en su día llegué a leer que podía ser un caramelo envenenado, nunca pensé que pudiera acabar con mi carrera. Y, de hecho, salió bien. ... "
" ... Yo solía trabajar para una empresa en San Diego, Party Animals, donde iría a fiestas infantiles en disfraces como personajes como Elmo y Dora la Exploradora. Tengo una voz muy profunda, pero practiqué mi chirrido y me reí para poder jugar un convincente Minnie Mouse durante un concierto. ¡Pero cuando llegué a la fiesta de cumpleaños, los niños no querían ver una rata gigante! Ese fue el momento en que me di cuenta de que tenía la unidad para hacer música y que estaba dispuesto a hacer cualquier trabajo que se necesita para llegar allí. ... "
" ... “He sido víctima del castigo que suponía hace unos años la maternidad. Mi contrato vencía dos semanas antes de dar a luz, y los directivos de la cadena en la que trabajaba entonces (una sucursal catalana de COPE) me dijeron abiertamente que en mis circunstancias no me iban a renovar, y que después del parto ya hablaríamos. Para mí fue durísimo, porque nunca tuve problemas de salud ni complicaciones que me obligaran a desatender mis compromisos profesionales. No lo entendí. Me costó mucho regresar al medio, así que sé lo difícil que es volver a coger el tren. Pasé de dirigir y presentar programas magacín a hacer boletines informativos de madrugada. Así fue como llegué a RNE. Estoy segura de que en este momento una situación así no se produciría. Sería de escándalo”. Efectivamente, eran otros tiempos. Tiempos en los que la radio tenía franjas masculinas y franjas femeninas. La mañana era cosa de hombres; la tarde, de mujeres; y en la noche, mayoritariamente, había programas deportivos hechos por y para hombres. “Las mujeres empezábamos a abrirnos paso como colectividad. Hubo pioneras fantásticas, pero eran excepciones. La posición de la mujer entonces estaba más circunscrita a materias blandas (espectáculos, cocina, moda…). Hoy se ocupa de política, economía, ciencia…”. ... "