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El sitio muestra frases de ejemplo para palabras. ¿Cómo se podría usar la palabra en una frase?
" ... Ay el “¿Por qué?”, el famoso «Why» inglés tiene respuesta fácil, pero vergonzante: el porqué es la vanidad. El columnista es vanidoso, quiere ser escuchado y maneja la primera persona como el tema recurrente de su columnismo. ... "
" ... L.K.: Son muy importantes para los dos. Para las agencias son muy importante para conseguir atraer talento y una agencia que no participa no va a conseguir buenos creativos, porque es la vanidad y la actitud de los publicistas lo que lo llevan demasiado en serio. Hay demasiada self imporance. Es un termómetro. Un standard de lo que es creativo y lo que no lo es. Se aprende mucho en los jurados de premios como este, El Sol [Forbes habló con ellos por motivo de los Premios de Publicidad Creativa El Sol 2015] , es como la parte interna. La experiencia es muy buena. ... "
" ... Los dos patitos. Ahí van: 1) Que nuestros políticos admitan que no trabajan para su vanidad mediática sino para el bien común. Que asuman que están de paso. 2) Aceptar como ciudadanos que la diferencia nos enriquece, que escuchar al que no piensa como nosotros nos hace mejores. 3) Estar vivo es ser rico. Rico en vivencias. 4) Ser rico es una de las ambiciones más tontas que hay, hay ricos infelices y pobres muy muy felices. 5) La cultura es la gran herramienta que nos hace libres, junto con la educación. Cuanto más sabes más ignoras. 6) La politización de la educación nos empobrece profundamente, y no escarmentamos. 7) Una ley para la monarquía haría reconsiderar a los escépticos sus antipatías por la institución. Que es más barata que una República es para muchos un argumento insuficiente visto lo visto. 8) Tras tomar conciencia sobre las maldades del azúcar y las grasas trans es el momento de asumir que hay que desconectar. La adicción digital es la nueva heroína. ¡Precaución! 9) Dejemos de pensar que estamos informados porque el teléfono nos bombardea con entretenimiento. 10) Tenemos aparcados a los mayores. Pensar que lo nuevo es mejor que lo viejo es llevar por sombrero unas orejas de burro. 11) Ha llegado el momento de reinventar los quioscos. ¿Cómo? Es fácil. Es responsabilidad del alcalde de tu ciudad reconstruir este tejido social fundamental para la convivencia. Que cada ciudad decida cómo. Me ofrezco voluntario a ayudar. 12) Ha llegado el momento de los cine-estudios. No es cierto que no haya cinéfilos. Llamada a los emprendedores, ¡abrid cines de barrio y recibid a los clientes cada día en la puerta! 13) Dejemos de pensar que el 13 trae mala suerte. La suerte es trabajar para buscarla. 14) Propongo rescatar la figura del aprendiz. Muchos becarios no quieren aprender. El aprendiz por definición, sí. 15) ¡Basta de coleccionar “días oficiales”! 16) El lenguaje construye el pensamiento. A calzón quitado, no más latiguillos (hay marcos comparables y las magdalenas que yo sepa no lloran). 16) Dejad de prometer lo que no sois en Instagram, el día que os conozcan provocaréis un chasco. 17) Conviene no demonizar. Ni la Iglesia lo hace todo mal, ni la sociedad civil todo bien. Además del blanco y el negro los grises hacen paisaje. 18) Los medios también hacemos muchas cosas mal, se nos va la mano, se nos calienta el morro y somos muy vanidosos. Menos corporativismo y más autocrítica. 19) Si la gente más preparada de este país no quiere entrar en política algo estamos haciendo mal. 20) Nos queda mucho que aprender en filantropía. La filantropía no es caridad y debe ser con luz y taquígrafos. 21) Somos poco eficaces, la vida Mediterránea mola pero hay que ser más competitivos. 22) No nos olvidemos, el último traje no lleva bolsillos. ... "
" ... Lógicamente nada más conocerlo tuve una mezcla de incredulidad y sorpresa, ya que ello significaba alcanzar algo extremadamente halagador, pero al mismo tiempo nada buscado ni ambicionado. Mi misión, al estar al frente de Bankinter, una importante empresa española cotizada, se limita nada más, (y por supuesto, nada menos), que a gestionar su estrategia de negocio, a liderar a sus equipos humanos, a ofrecer unos excelentes productos y servicios a nuestros clientes, y a generar valor para sus accionistas. Las importantes responsabilidades que todo ello conlleva no dejan lugar a pretender o desear temas tales como el poder que todo ello lleva aparejado, pero en todo caso por supuesto me ha producido una cierta satisfacción, aunque siempre teniendo claro que las mundanas obligaciones del puesto que se ocupa son lo primero y la vanidad no las debe distraer. ... "
" ... Se toman muy en serio la tecnología, y quieren la más nueva y eficaz. Pero no es un signo de vanidad, sino de inversión en el avance de la empresa, sin los mejores medios tecnológicos es más difícil avanzar, o eso es lo que ellos creen, porque es lo que han aprendido desde pequeñas, son puramente tecnológicos, es su forma de funcionar. ... "
" ... Sirven las cañas, la mía en jarrita con logo. “¿Sabes cómo va esto no?”, me pregunta Moya tan afable que uno se relaja antes del primer sorbo. “Los invitados tenéis el derecho a editar la entrevista antes de que emitamos. Os mandamos un audio y déjala como te parezca”. He estado en esta posición miles de veces, incluso en una posición peor, en la que el entrevistado es quien te pide o en ocasiones te exige, en otras es su director de comunicación, que quiere ver la entrevista antes de que se publique. No hay peor forma de caer a un entrevistador que pedirle control sobre el resultado. ¡Si tienes miedo de lo que vas a decir pues no lo sueltes coño!, pensamos todos. Que Moya me lo ofrezca me parece una bandera blanca. No la necesitaba porque he estado muchas veces al otro lado y no dejo de preguntarme lo que él solo sabe: ¿quiénes, el qué y el por qué de lo que fue borrado y nunca se emitió? La inseguridad es el condimento que mejor sazona la vanidad y Moya hace miles de birras que lo sabe. ... "
" ... Su mente anárquica e inventiva posicionó su talento en una acomodada sala de espera a la que Vogue acudió a su encuentro y en 1962 llamó a sus filas a la responsable de frases tales como “Repelo el narcisismo, pero apruebo la vanidad”, y es que así fue ella. Una mujer de aspecto frívolo, opinión irritante y dureza perruna. Nada podía con ella, ni siquiera las lenguas que la tachaban de soberbia. Tal vez lo fuera. ... "